La
Actividad, el Producto y Oportunidad
Hasta
no hace mucho tiempo, la actividad consistía en la recolección a
campo de caracoles y su posterior venta en mercados. Hoy, como
actividad de cría y comercialización a gran escala en países
como Francia e Italia y creciendo aceleradamente en España y el
resto de la Comunidad Europea, dando así respuesta a grandes
demandas insatisfechas, permite visualizar un nicho de actividad y
su desarrollo posible en la Argentina, Chile y Uruguay, países aún
de muy escasa actividad.
Su comercialización, en los
países consumidores, abarca la venta en vivo, congelados y en
conservas, y también elaborados (cocidos y condimentados), listos
para su consumo. Últimamente han surgidos nuevas alternativas
como el “caviar de caracol” (huevos curados en salmuera) y el
paté de caracol.
“La
carne del caracol es muy pobre en grasas del 0,5 a 0,8 %, en
comparación con la carne de ternera y la de pollo cuyo contenido
en grasa es de 11,5 % y el 12% respectivamente.
Es
relativamente pobre en calorías de 60 a 80 por cada 100 g, es
rica en proteínas de un alto valor biológico de 12 a 16 %, en
sustancias minerales 1,5 % aprox. y en nitrógeno 2,5 %.
También
cabe señalar que en las proteínas que contiene están presentes
la casi totalidad de
|
los aminoácidos necesarios para el hombre 9
de 10 y en las proporciones requeridas para la síntesis
proteica.” (A.S.E.H. – España)
“La carne de caracol tiene un valor proteico considerable, sales
minerales, escasa cantidad de grasa y un 80% de agua, siendo un
plato delicioso y nutritivo ( apto para regímenes hipocalóricos,
dietas para deportistas, diabéticos, anémicos, etc. ),
respondiendo a las nuevas pautas de alimentación para el siglo
XXI.” (MAGIC-SF-Argentina)
También
se indica su aplicación en la industria farmacéutica y cosmética.
Se
consideran la Argentina, Chile y Uruguay en situación
privilegiada para el desarrollo de la helicicultura, por su clima
óptimo y también por ser considerados países libres de
contaminación ambiental.
“La
cría de caracol será a corto plazo una de las producciones
animales más rentables, si se la realiza con el cuidado y la
tecnología adecuadas. Hay que considerar, además, que la inversión
inicial para esta actividad es una de las más bajas y que nuestro
caracol es el que mejor se adapta para la producción por su
rusticidad y resistencia a la cría en cautiverio.
Fuente:
ASPH España
|